Letter from Guadalajara
by Carmen Cuenca Zavala
March 19, 2020. 6:55 p.m.
Guadalajara, Mexico
Kind regards,
I have been reading most of the emails I can from all countries, and it helps me to feel accompanied in difficult moments, as well as it helps me to think about and to elaborate upon an experience that perhaps is overcoming us and is totally new.
One of my greatest anguishes has been the lack of response from the president of my country and others in positions of power. It is outrageous. It is difficult to believe in health authorities, and in the face of this lack of reliability, I have to resort to the WHO website, talk to colleagues who are doctors, and listen to my own criteria.
This week, I still attended my consultation in the presence of all the measures of distance and hygiene, and I listened to the anxieties generated by the situation in each patient and those close to them. Some patients have already asked to stop because they cannot or do not feel comfortable with the use of Skype, and others wish to stop because their income is altered. This raised a question in my mind: Do we take a break in the treatment, or do I actively propose an alternative?
I opted to tell patients who are going to have a 50 percent cut in their salary to come to their appointments, and here we would figure out together what to do with the situation, offering to reduce the fee or payment within a few months or even for the sessions over the next four weeks. I have suggested that the patients might propose a plan we can agree to together.
Yesterday afternoon, a young patient entered the session, saying, “Things are very different.” She talked about the suspension of her work and not knowing if she would receive her salary as well as about her confinement in the house. I thought about the changes that there would be in the treatment, about the changes in her internal emotional state. I also thought that she surely found me changed as her analyst; I couldn’t find a way to get past the manifest discourse through an interpretation because all her realistic concerns caught me connecting with my own concerns. She spoke about her parents being older and at risk, and at that point, I felt “infected.” I began to think about my own older parents and health problems, and I couldn’t lend my mind to the session with the patient. At that point, I was worrying about my own parents being left helpless. Finally, I don’t know how, I recovered and I realized that the patient was talking a lot and quickly to avoid touching feelings that overwhelmed her. She was afraid to open up more fully since our next session will be online and might not provide the same support.
I am presented with many questions, both as a person and as an analyst. Hearing from other analysts, reading shared experiences, is helping me have a little bit of calm to attend my patients. I think that in these moments, solidarity, flexibility, and humanity are important. The experience of analysis and deep human encounter provides an internal framework for us both in critical and noncritical moments.
Carmen Cuenca Zavala
Marzo 19, 2020. 6:55 p.m.
Guadalajara, México
Saludos afectuosos,
Gracias a la IPA por generar este espacio y a los amigos y colegas por compartir. Soy Carmen Cuenca, analista miembro de Asociación psicoanalítica de Guadalajara. México. He estado leyendo la mayor parte de correos que puedo de todos los países y me ayuda a sentirme acompañada en momentos difíciles, así como a pensar, elaborar una experiencia que quizá nos sobrepasa y es totalmente nueva.
Una de mis mayores angustias ha sido la falta de respuesta del presidente de mi país o bien una postura que indigna. Resulta difícil creer en autoridades sanitarias y ante esa ausencia de confiabilidad me queda recurrir a la página de la OMS, dialogar con colegas que son médicos y hacer caso a mi propio criterio.
Esta semana aún atendí en mi consulta en presencia con todas las medidas de distancia e higiene y escuchando las ansiedades generadas por la situación en cada paciente y sus personas cercanas. Algunos pacientes ya han solicitado suspender porque no pueden o no se sienten cómodos con el uso de Skype, y otros debido a que sus ingresos económicos se ven alterados. Esto me planteó una pregunta: ¿hacemos una pausa en el tratamiento o les propongo activamente alguna alternativa?
Opté por contestar a los pacientes que van a tener un recorte del 50% en su sueldo, que vinieran a su cita y aquí pensáramos juntos que hacer con la situación —ofreciendo reducir la cuota o el pago dentro de unos meses— de las sesiones de las próximas 4 semanas, y que el paciente me propusiera algún acuerdo.
Ayer por la tarde una paciente jóven entra a la sesión diciendo: “las cosas están muy cambiadas.” Habla de la suspensión de sus labores, y no sabe si recibirá sueldo, del encierro en la casa. Yo pienso en los cambios que habrá en el tratamiento, de los cambios en su estado emocional interno, pienso también que seguramente me encuentra a mi como analista, cambiada. No encuentro la manera de pasar del discurso manifiesto a través de una interpretación, porque todas sus preocupaciones “realistas” me atrapan conectando con mis propias preocupaciones. Habla de que sus padres son mayores y están en riesgo, y en ese punto me siento “contagiada”, mi cabeza se va a pensar en mis propios padres mayores y con problemas de salud y no puedo prestar mi mente a la sesión con la paciente porque me preocupo por mis propios padres (¿quedarme desamparada?). Finalmente, no sé bien cómo me recupero. Me doy cuenta que la paciente habla mucho y rápido para no tocar sentimientos que la desbordan y teme abrir, puesto que la siguiente sesión será online y podría no brindarle el mismo soporte.
Se me presentan muchas preguntas, como persona y como analista. Y este foro me está permitiendo pensar y tomar algunas decisiones. Al leer sus experiencias compartidas, logro tener un poco de calma para atender a mis pacientes y pienso que en estos momentos es importante la solidaridad, la flexibilidad y la humanidad.
El encuadre interno lo proporciona la experiencia de análisis y de encuentro humano profundo que uno ha tenido en otros momentos críticos y no críticos.
Carmen Cuenca Zavala
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Carmen Cuenca Zavala, PhD, is a member of the Association of Psychoanalysis in Guadalajara, member of IPA,
and member of the dissemination committee of the FEPAL Virtual Library of Psychoanalysis. -
Email: mc.cuenca@hotmail.com
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